Otros lugares donde se pueden presentar son:
Las escaleras: es allí donde frecuentemente ocurren
accidentes, debido a la tendencia natural que tienen los niños a subirse
y colgarse en las rejas de protección, o a jugar en ellas. Ocasionan
amontonamientos sobre todo al bajar, porque se empujan provocando caídas
y lesiones entre ellos.
Los tomacorrientes:
igual que en el hogar, a los niños les llama la atención los
tomacorrientes; al tocarlos con la mano o al introducir en ellos objetos
metálicos, pueden electrocutarse o provocar un corto circuito.
Los árboles:
a los niños les gusta subirse en los árboles para bajar frutas, mirar
algún nido o simplemente por trepar. Pero, a veces, al intentar bajarse,
se pueden resbalar y caer, sufriendo fracturas o golpes fuertes. Otras
veces, tiran piedras a los animales que están en los árboles, o a
algunas frutas, y estas piedras pueden golpearlos a ellos mismos o a sus
compañeros.
El patio y pasillos:
en este lugar los estudiantes corren y a veces no ven hacia dónde lo
hacen, chocando contra paredes, columnas u otros niños, provocando
lesiones, que pueden ser leves o graves.